En si misma la artesania es una práctica cultural que puede considerarse parte del patrimonio cultural material e inmaterial de un grupo humano. Su carácter representacional de la identidad de una comunidad le asigna valor y ello es una realidad que traspasa generaciones. El trabajo de formar a los jóvenes en la técnica básica artesanal es uno de los objetivos de los talleres formativos especialmente en cuero, fibra vegetal, madera y lana que son artesanías que formaban parte de las expresiones culturales locales. En un siguiente paso, las instancias de especialización en terminaciones o agregación de valor, constituyen un segundo momento en el camino de la capacitación de fortalecimiento. En este contexto se trabaja con la incorporación de nuevos materiales o técnicas, sin afectar el origen e intención de la artesania en cuestión.